En este caso analizaremos un
caso de ciberbullying o acoso por las redes sociales.
Esta palabra también denominado acoso
virtual, es el uso de medios digitales para molestar o acosar a una persona o
grupo de personas mediante ataques personales, divulgación de información
personal o falsa entre otros medios. Los actos de ciberagresión poseen unas características
concretas que son el anonimato del agresor, su velocidad y su alcance.
El ciberacoso puede causar
daños psicológicos muy graves y de igual manera de esto va a depender la
reprensión legal que tendrá el acosador.
El caso que mencionaremos a
continuación es el claro ejemplo de que las redes sociales a veces se utilizan
de mala manera y que no siempre hay que hacer ciertas cosas porque suponen
muchos riesgos.
En este caso vamos a hablar
del caso de Amanda Todd, una chica que en 2012 se quito la vida por sufrir
ciberbullying, donde un mes antes había grabado y publicado un video donde
denunciaba que había sufrido este tipo de bullying por redes sociales. Todo
esto viene por un video o una grabación en la que Amanda había sido engañada
para mostrar sus pechos en la webcam con tan solo 12 años y esta imagen circuló
fuera de su control.
Eso sucedió cuando ella estaba
en 8º curso (12 años) y una captura de ella mostrando brevemente los pechos por
la webcam (durante una sesión de videochat en el web Blog TV)
fue distribuida entre sus familiares, amigos y compañeros de colegio por
alguien que la intentaba sextorsionar. Aunque cambió varias veces de centro
escolar para huir del linchamiento y aislamiento social que sufrió como
consecuencia, el bullying la perseguía. “Ya no puedo recuperar esa
foto. Estará en Internet para siempre”, escribió la joven en su vídeo de
denuncia, donde explica el intento de sextorsión: en un
mensaje recibido por Facebook un año después de haberse mostrado en topless en
Blog TV, su acosador le dijo: “Si no haces un show para mí (en la
webcam), enviaré [la foto con] tus tetas”. Las amenazas se cumplieron y
este hombre llegó incluso a poner dicha foto como su perfil en Facebook (algo
supuestamente prohibido y controlado por los responsables de esta red social).
Después de conocer el caso y
saber de ello, todo el mundo se pregunta realmente si este caso se podría haber
evitado. La respuesta es que si, pero ¿cómo?
Realmente es muy fácil decir
“pues que no lo haya hecho”, pero que fue, y ¿qué le incentivo a hacer esto?
Esta claro que previamente estos niños o adolescentes tienen que tener una
educación y casa y educativa de cómo utilizar las redes sociales, creo que, si
Amanda y sus compañeros hubieran tenido esta charla educativa, Amanda no
hubiese hecho lo que hizo y los compañeros o el mismo personaje que hizo eso,
no lo hubiese difundido.
Otra de las cuestiones que me
planteo es como un caso que pasó, en este caso, hace 9 años, sigue en la retina
de muchas personas y se pone de ejemplo para explicar estos casos y el porqué
de esta palabra.
Como siempre y como todo,
siempre algo llama la atención que otro, aunque haya muchos casos en el mundo
de este tipo, el caso de Amanda es un caso que se habló mucho y todas esas
personas que lo sufrían se sentían seguramente muy identificas con ella, por lo
que seguramente esto les hizo y ayudó a muchas personas.
Finalmente nos preguntamos,
¿Cómo podemos prevenir estos casos de ciberbullying?
Como he dicho antes, con una
educación educativa y parental previa. En cuanto a individualmente, podemos
comunicarlo a cualquier persona y no te lo guardes, el saber utilizar las redes
sociales, manten tus cuentas privadas, etc.
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